Casos de éxito

“Mi abuela era modista, ella fue mi gran influencia y mi madre es muy creativa, desde pequeña me gustaba jugar con la ropa, me gustaba vender ropa, hacía ropa para mis muñecas, me compraban máquinas de coser cuando era niña y hacía vestidos a mis muñecas con mi madre. Siempre estuve inclinada hacia el sector de la moda, las prendas y la indumentaria. 

“Me he mantenido en el mercado, he posicionado los productos, aun en pandemia, voy a paso lento, pero me mantengo, dándole impulso y crecimiento a hoja seca marroquinería. A nivel personal, nunca es tarde para emprender, uno hace las cosas, si se lo propone y si tiene los objetivos claros y la meta clara. Una vez teniendo los productos, lo que se necesita es disciplina y se debe tambien ser constante.”

“Soy una mujer perseverante que vengo de una población vulnerable, mi barrio fue un barrio humilde, sin embargo, mi madre era docente y guerrera, que me dio el valor del estudio para emprender mi emprendimiento de hoy en dia.”

Aurora se enamoró de la empresa de colchones y quiso comenzar a venderlos, por este motivo tuvo la idea de emprender una empresa propia por el futuro de sus hijos. “Hay mucha satisfacción de la empresa, se creó la empresa con una gran necesidad, porque no quería ver mal a mis hijos y nos dio un gran resultado por la fidelidad que tenemos.”

“Todo comenzó con un favor a una compañera que me encargo la casa donde tenía una tienda de dulces, no había mucho movimiento en la tienda, mi amiga no vendía muchos productos. Yo le ayudé en las ventas y al mes vendí una cantidad de dulces, finalmente mi amiga me dejo la dulcería y quede como la propietaria y así es como comencé a emprender mi empresa de dulces.”